Constance von Nuvelle

Apoyo C

Constance: ¡Oh, hay una mancha en el plato de su alteza! Mmm... Mi emplatado tampoco ha quedado muy bien.

Edelgard: Aprecio tu desvelo, pero no hace falta fijarse en eso. En el comedor se pueden tomar las cosas con calma, ¿no crees?

Apoyo B

Edelgard: Han pasado cinco años y todavía me maravillo de ver cómo gentes de procedencias tan diversas pueden comer en paz. ¿No te parece milagroso?

Constance: Cierto. Está bien que su majestad no tenga reparos en codearse con el populacho.

Apoyo C

Mercedes: ¡Tengo una idea genial! ¿Qué tal si la próxima vez traemos cada una un amigo para que podamos disfrutar de más compañía?

Constance: ¡Claro!... Es una idea fantástica que, sin duda, no me provocará ni la más mínima ansiedad...

Apoyo B

Mercedes: Constance... ¿me equivoco o en el pasado no te gustaba la verdura?

Constance: ¡Mercedes! ¡Silencio! No me avergüences delante de la gente.

Apoyo C

Constance: ¡Hapi! ¡¿Acaso no te he reprendido ya por tus horribles modales en la mesa?!

Hapi: Otra vez con esas... Coco, la comida me sabe mejor cuando me la como así.

Apoyo B

Constance: ¡Profesor/Profesora! Tan solo necesitamos una pizca de este ingrediente secreto que hemos descubierto Hapi y yo para...

Hapi: Coco... Si se lo vas contando a todo el mundo, dejará de ser un secreto.