Pese a que las rutas comerciales son peligrosas, los mercaderes las toman cada vez con más frecuencia. Sugiero que nos encarguemos de hacerlas más seguras para evitar cualquier disgusto.
Los salteadores de caminos amenazan a los mercaderes. Si los derrotamos, quizá los comerciantes se animen a visitar el monasterio en las lunas venideras.
  1. Ve a proteger la ruta comercial.
  2. Ve a informar a Gilbert.
Gracias por actuar con tanta celeridad. Los mercaderes ya pueden trabajar en paz. Ya que esta es nuestra base de operaciones, debemos intentar que este lugar resulte tan seguro como sea posible.