La coronación imperial (Águila Negra)

Edelgard
Gracias, maestro/maestra.

Edelgard
¡Padre! Lamento tener que pedirte algo así.

Edelgard
Pero es obvio que te resulta una carga muy dolorosa seguir en el trono, dada tu situación. De modo que...

Emperador Ionius IX
No es necesario que te justifiques, Edelgard. Has de saber... que no me queda mucho tiempo en este mundo.

Emperador Ionius IX
Ha llegado el momento.

Edelgard
Te lo agradezco, padre.

Edelgard
Para que la sucesión sea efectiva, debes cederme la corona imperial aquí, en la sala del trono.

Edelgard
En el lugar habitual de la Arzobispa de la Iglesia de Seiros, mi maestro/a servirá como testigo.

Emperador Ionius IX
Edelgard...

Edelgard
Desde este día, asumo la responsabilidad que acarrea gobernar el Imperio, y consagro mi vida a velar por el pueblo de Fódlan.

Emperador Ionius IX
Edelgard von Hresvelg... la corona te pertenece.

Emperador Ionius IX
En nombre del pacto sagrado entre la sangre roja y la espada blanca, deposito el águila bicéfala sobre tu cabeza y te nombro emperatriz.

Emperador Ionius IX
¿Aceptas el compromiso que conlleva el cargo?

Edelgard
Acepto, en nombre de la Casa Hresvelg y de conformidad con el pacto vigente.

Edelgard
Juro que, bajo mi gobierno, el pueblo de Fódlan conocerá la paz y un futuro mejor.

Emperador Ionius IX
La ceremonia de sucesión ha concluido. Hija mía... lamento no haber hecho por ti todo lo que debería.

Emperador Ionius IX
Cuando te llevaron al Reino y el primer ministro te hizo todas aquellas barbaridades, solo pude quedarme mirando, horrorizado...

Edelgard
N-no te flageles, padre. En esos terribles momentos, tus ojos y tus puños se convirtieron en mi salvación.

Edelgard
En tus ojos vi el afecto más puro.

Edelgard
Y también vi la sangre que manaba de tus puños constreñidos de impotencia.

Edelgard
Cuando yo sangraba, sabía que tú también lo hacías.

Duque de Aegir
¡Majestad! No debe abandonar sus aposentos en su estado. Ah, lady Edelgard, alteza... Qué sorpresa.

Edelgard
Te has equivocado, primer ministro. Ahora debes llamarme «majestad» y no «alteza».

Duque de Aegir
¡Imposible!

Emperador Ionius IX
Es cierto. Acabo de proclamar a Edelgard emperatriz de Adrestia.

Emperador Ionius IX
Convocaré a los demás cargos del gobierno para anunciar oficialmente el decreto. En cuanto a ti, primer ministro...

Edelgard
Puedes retirarte. Y, hasta nueva orden, no se te permite establecer contacto con el exterior.

Duque de Aegir
¡No! ¿Cómo se atreve? Yo... Quiero decir... Entendido, majestad.

Emperador Ionius IX
Edelgard... Mi querida Edel... En tus manos encomiendo... el destino de Fódlan...

Edelgard
Padre...

Edelgard
Gracias por venir conmigo, maestro/a.

Edelgard
Ahora que soy emperatriz de Adrestia, ha llegado el momento de abrazar mi destino.

Edelgard
Tras la ceremonia del Sagrado Sepulcro, regresaré a Enbarr. Quizá sea la última vez que nos veamos.

Edelgard
Se nos agota el tiempo, maestro/maestra. Todo el mundo nos espera. Debemos partir.