Campanas de boda: antes de la batalla

Ingrid
Ay...

Dorothea
¿Qué pasa, Ingrid? Nunca te había visto suspirar así.

Ingrid
Ah, hola, Dorothea... Y hola, profe. No es nada... Nada importante.

Dorothea
Pues cualquiera lo diría por tu aspecto.

Dorothea
Entiendo entonces que siempre tienes el ceño fruncido, ¿no?

Ingrid
A decir verdad, sí pasa algo... Siempre pasa algo... Tan solo estoy un poco preocupada.

Ingrid
Verás, es que me ha llegado una carta de mi padre.

Dorothea
¿Ah, del conde de Galatea? Debe de ser genial tener por padre a tan insigne caballero.

Ingrid
Gracias. El problema es que el contenido no es para nada agradable...

Dorothea
¿Puedo ver? Vaya, si es una propuesta de matrimonio... para ti.

Ingrid
No he coincidido nunca con él, pero lo conozco de oídas.

Ingrid
Es un mercader que ha llegado a ocupar cierta posición en la corte. Un noble emprendedor procedente de un territorio aliado.

Ingrid
Seguramente ansíe el emblema de Daphnel para darle más empaque al nombre de su familia.

Dorothea
Pues sí, tiene sentido. Menudo idiota.

Ingrid
Parece como si lo conocieras, ¿no?

Dorothea
En efecto, conozco a ese tipo. Se dedicó a rondarme cuando yo era cantante.

Dorothea
¿Sabes lo que te recomendaría, Ingrid? Mantente alejada de él.

Ingrid
Ha ofrecido una dote considerable, así que al menos debería pensármelo... por mi familia.

Dorothea
Ese dinero está manchado de sangre. Eso es lo que es.

Ingrid
Dorothea...

Dorothea
La fortuna de ese patán está manchada de sangre. ¿De verdad quieres restablecer la posición de tu familia con dinero de esa procedencia?

Dorothea
Es decir, no son más que rumores, pero merecería la pena investigar.

Dorothea
¿Tú qué piensas, profe? ¿Deberíamos investigar?