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Petra (Solo)

Petra regresó a las islas de Brigid, su patria, donde heredó el trono de su abuelo. Abolió el vasallaje que su pueblo rendía a Fódlan y promovió unas relaciones cordiales pero de igualdad tanto con el continente como con Dagda. Se dice que la paz y la prosperidad que trajo a las gentes de Brigid duraron muchas generaciones.

Byleth. Masculino. & Petra

Nieve plateada
Viento glauco

Cuando Byleth ascendió al trono como primer monarca del Reino de Fódlan, también anunció su enlace con Petra, que renunció a sus derechos dinásticos para vivir junto a su esposo y tender puentes con Brigid. El nuevo rey se esforzó por restablecer el orden en Fódlan y hacer realidad los deseos de su esposa de fortalecer los vínculos con su país natal. Como extranjera, la reina fue recibida con cierto escepticismo, pero toda reticencia se disipó cuando se conoció su carácter. El matrimonio sentó los cimientos para una futura unión política entre Fódlan y Brigid, aunque eso aún tardaría muchos años en suceder.

Byleth. Masculino. & Petra

Luna añil

Cuando Byleth fue nombrado nuevo Arzobispo de la Iglesia de Seiros, también anunció su enlace con Petra, que renunció a sus derechos dinásticos para vivir junto a su esposo y tender puentes con Brigid. El nuevo Arzobispo se esforzó por restablecer el orden en Fódlan y hacer realidad los deseos de su esposa de fortalecer los vínculos con su país natal. Como extranjera, Petra fue recibida con cierto escepticismo, pero toda reticencia se disipó una vez que se hizo patente su personalidad. El matrimonio sentó los cimientos para una futura unión política entre Fódlan y Brigid, aunque eso aún tardaría muchos años en suceder.

Byleth. Masculino. & Petra

Flor carmesí

Cuando Byleth reanudó la lucha con las Serpientes de las Tinieblas, Petra renunció a sus derechos dinásticos y se unió a él. Juntos libraron innumerables batallas para eliminar por completo a su temible enemigo y traer una paz duradera a Fódlan que llegaría años después. La pareja pudo por fin descansar: decidieron establecerse en Nuvelle, una ciudad situada en el extremo occidental de Fódlan, cuyas costas baña el mismo mar que salpica las islas de Brigid, el hogar de Petra, y donde se resarcieron de todas las penurias que habían sufrido y vivieron felices. Se cuenta que Petra logró dominar la lengua fodlanesa y que Byleth aprendió también la de Brigid.

Claude & Petra

Claude abandonó Fódlan dejando el futuro del continente en manos de sus amigos. Su intención inicial era volver a Almyra, pero su amor por Petra lo llevó hasta Brigid. Tras celebrar una audiencia con el abuelo de esta, el rey, le reveló su derecho al trono de Almyra y le pidió matrimonio. Tras el enlace, ambos heredaron el trono de sus respectivos países, cosa que aseguró unas cordiales relaciones diplomáticas entre los dos territorios, situados en extremos opuestos de Fódlan.

Hubert & Petra

Poco después de la guerra, Brigid renegoció su relación con el Imperio de Adrestia para acabar con su vasallaje y convertirse en un aliado de pleno derecho. Este acuerdo incluía el enlace entre Petra, reina de Brigid, y Hubert, el marqués de Vestra. Hay quien cree que fue un matrimonio político celebrado por orden de la emperatriz Edelgard, mientras que otros sostienen que fue fruto del amor. A pesar de que sus obligaciones los obligaban a vivir separados con relativa frecuencia, compartieron un hogar en Nuvelle, en el extremo occidental de Fódlan, y no tardaron en llenarlo de hijos.

Ferdinand & Petra

Flor carmesí

Tras convertirse en el nuevo duque de Aegir, Ferdinand solicitó a la emperatriz Edelgard que lo nombrase ministro de Asuntos Exteriores en lugar de primer ministro, deseo que le fue concedido. Su primer encargo fue negociar con Petra, que había heredado el trono de Brigid y declarado a su nación libre del vasallaje imperial. Ferdinand y Petra colaboraron para estrechar los lazos de amistad entre sus naciones y formar una alianza duradera. Acabaron por enamorarse y —en parte con la intención de simbolizar la nueva época de concordia— se establecieron en Nuvelle, en el extremo occidental de Fódlan. Se dice que ambos negociaron durante años para alcanzar dicho acuerdo.

Ferdinand & Petra

Not Flor carmesí

Tras convertirse en el nuevo duque de Aegir, Ferdinand inició la reconstrucción de su territorio al tiempo que impulsó un plan para mejorar las relaciones con Brigid. Petra, que a la sazón había heredado el trono de su país, envió ayuda para paliar los estragos de la guerra. De manera simultánea, los dos estrecharon su relación privada, lo que desembocó en boda apenas se restableció el orden en las tierras de Aegir. Ferdinand se mudó a Brigid como consorte de la nueva reina. Ambos viajaron incansablemente entre sus territorios para mejorar las relaciones bilaterales, lo que no obstante nunca les impidió disfrutar de un feliz matrimonio.

Linhardt & Petra

Petra regresó a las islas de Brigid, su patria, donde heredó el trono de su abuelo. Sustituyó el vasallaje que su pueblo rendía a Fódlan por una alianza en pie de igualdad, al tiempo que se inspiró en el continente como modelo para modernizar el comercio en el archipiélago, y mejoró las relaciones internacionales. Todos estos progresos suscitaron el asombro de propios y extraños, pero en buena medida se debían a una sencilla razón: Petra se había casado con Linhardt, que puso sus vastos conocimientos al servicio del progreso de Brigid. La pareja siempre se llevó a las mil maravillas; formaron una gran familia y vivieron felices hasta el fin de sus días.

Caspar & Petra

Petra regresó a las islas de Brigid, su patria, donde heredó el trono de su abuelo. Abolió el vasallaje que su pueblo rendía a Fódlan y promovió unas relaciones cordiales pero de igualdad tanto con el continente como con Dagda. Quien más la ayudó en este cometido fue Caspar, que había viajado con ella hasta el archipiélago y con quien acabaría casándose. Se decía que el padre de Caspar era enemigo declarado de Brigid, razón por la que el pueblo se opuso firmemente a su matrimonio en un primer momento. Pero, viendo la entrega con la que el joven se empleaba por su nueva patria y lo feliz que hacía a la reina, al final acabaron aceptándolo de buen grado.

Dorothea & Petra

Petra regresó a las islas de Brigid, su patria, donde heredó el trono de su abuelo. Abolió el vasallaje que su pueblo rendía a Fódlan y promovió unas relaciones cordiales pero de igualdad con el continente. A su lado siempre estuvo Dorothea, que había viajado a Brigid con ella. Gracias a la red de contactos que había tejido durante su época como cantante de ópera, incluso entre la nobleza —por la que nunca había ocultado su desdén—, la misión dio los frutos esperados. Dorothea ya se había ganado el amor de Petra, pero, tras sus éxitos diplomáticos, el pueblo de Brigid también cayó rendido a sus pies.

Petra & Ashe

Petra regresó a las islas de Brigid, su patria, y heredó el trono de su abuelo. Bajo la guía de Ashe, su primera medida como reina fue abolir el vasallaje que su pueblo rendía a Fódlan y promover unas relaciones cordiales pero de igualdad con el continente. Tras años de intenso trabajo para reformar la política diplomática y militar, surgió el amor entre Petra y Ashe, quienes finalmente se casaron. El pueblo de Brigid recibió con los brazos abiertos esta unión. Se dice que su orden de caballería, los «Leviatanes azures», debe su nombre a la afición de ambos por nadar en el mar.

Petra & Ignatz

Petra regresó a las islas de Brigid, su patria, donde heredó el trono de su abuelo. Su primera medida como monarca fue abolir el vasallaje que su pueblo rendía a Fódlan y promover unas relaciones cordiales pero de igualdad tanto con el continente como con Dagda. En todo momento la acompañó su marido, Ignatz, quien había dejado Fódlan para estar con ella. El comercio con las islas floreció en buena parte gracias a la actividad de Exportaciones Victor. Además de ayudar a Petra, Ignatz continuó su exitosa labor pictórica. Sus cuadros paisajísticos, en los que reflejó la belleza de Brigid con su estilo marcadamente fodlanés, tuvieron una gran acogida en todas partes.

Petra & Cyril

Petra regresó a las islas de Brigid, su patria, donde heredó el trono de su abuelo. Abolió el vasallaje que su pueblo rendía a Fódlan y promovió unas relaciones cordiales pero de igualdad con el continente. Pocos años después, un nuevo templo en honor a Seiros se erigía en la ciudad de Nuvelle, cerca del extremo occidental de Fódlan. El clérigo que la Iglesia envió a ocuparse de este templo resultó ser Cyril. Petra y él se veían a menudo para discutir asuntos diplomáticos, y su relación fue volviéndose más y más romántica, hasta que un día anunciaron que se casaban. Su unión sería vista como el símbolo del acercamiento entre Brigid y Fódlan.

Petra (Solo)

Petra did not die

Volvió a Brigid tras la batalla de Garreg Mach. No pudo cumplir su promesa de acudir al rencuentro.

Petra (Solo)

Petra did not die

Cayó en: <Batallas>. <Mes> del año <Año>.