Miguela Casagranda

Apoyo C

Miguela: Esto es un lujo para ti, profesor/profesora. No todo el mundo puede cenar con dos estrellas. Seguro que te sientes muy halagado/halagada, ¿verdad?

Dorothea: No podemos cantar y bailar mientras esperamos la comida, pero ¿te gusta la ópera, profe?

Apoyo B

Miguela: Esto me trae recuerdos de cuando cenábamos juntos todos los de la compañía operística.

Dorothea: Cierto. Extraño esos días. Ay, disculpa, profe, no pretendía dejarte fuera de la conversación.

Apoyo C

Hanneman: Es agradable poder sentarnos los tres juntos a disfrutar de la compañía.

Miguela: Normalmente preferiría cenar sin ti, Hanneman... pero es agradable de vez en cuando.

Apoyo B

Hanneman: Siento que tengas que comer con esta petulante, profesor/sora.

Miguela: Profesor/ra, permíteme que me disculpe por el comportamiento tan poco profesional de mi colega.

Apoyo A

Miguela: Adoro la hora de la comida. Hasta la boca más bravucona está ocupada degustando los alimentos.

Hanneman: ¿Y qué boca es esa, Miguela? ¿O estás hablando de ti misma, como sueles hacer?