Hubert & Hanneman B

Hubert
Debo agradecerte que prestes tus servicios a mi señora, Hanneman.

Hanneman
No malgastes tu gratitud en mí, Hubert. Elegí esta situación porque me beneficiaba.

Hanneman
Podría seguir con mi investigación en cualquier otro lugar, por supuesto, pero eso no viene a cuento.

Hubert
Ah, ¿sí?

Hanneman
Hubert, hay algo de lo que me gustaría hablarte. ¿Podrías escucharme?

Hubert
Depende de qué se trate.

Hanneman
Es sobre tu padre.

Hubert
Entonces no. En absoluto.

Hanneman
Adelante, cúbrete los oídos y sal de la habitación. Yo pronunciaré estas palabras de todos modos, porque siento que debo hacerlo.

Hanneman
Tu padre, el marqués de Vestra, bueno, mejor dicho, el antiguo marqués, fue un hombre muy altruista.

Hanneman
Era muy pragmático y nunca buscó el poder por el poder. En ese aspecto, sois muy parecidos.

Hanneman
¿De veras crees que un hombre así, aunque se dejara convencer por el primer ministro, sería capaz de traicionar a su emperador tan fácilmente?

Hubert
Pues parece que sí. Eso es exactamente lo que hizo.

Hubert
Desempeñó un papel muy importante en el asalto al palacio. Él mismo se hizo cargo de apresar al emperador.

Hubert
Solo de pensar en esas sucias manos agarrando a mi señora... hace que me hierva la sangre.

Hanneman
Cierto, no se pueden negar los hechos.

Hanneman
Las paredes del palacio están construidas con verdades y cimentadas con hechos.

Hanneman
Pensé que quizá tú serías capaz de apreciar plenamente esa verdad.

Hanneman
Aunque me temo que, en lo que respecta a tu padre, tus ojos solo ven lo que deseas ver.

Hubert
Lo tendré en cuenta.

Hanneman
No, por favor, eres libre de ignorarme. Después de todo, yo también soy ciego en algunos asuntos.

Hanneman
Tan solo me da la impresión de que había algo que tu padre quería proteger.

Hanneman
Tanto que incluso mancilló su honor y aceptó ser purgado por su propio hijo.

Hanneman
Y lo digo yo, que fui incapaz de proteger algo que era muy importante para mí...

Hubert
Digamos que tienes razón. Supongamos que lo hizo para proteger aquello que le importaba.

Hubert
No importa. Eso no cambia ni sus actos ni mi opinión sobre ellos.

Hubert
Mi padre traicionó a la Casa Hresvelg, y por eso se merece todo lo que obtuvo.

Hubert
Yo también tuve que proteger lo que a mí me importaba.

Hanneman
Comprendo tu argumento, sí. Tú sigues tu propio camino, Hubert.

Hanneman
Sigue protegiendo lo que deseas proteger, y yo te brindaré mi apoyo de todo corazón.