Mercedes & Ingrid C / houses.fedatamine.com

Ingrid, Mercedes enter the scene

¿Ya es de noche? Supongo que ya está bien por hoy.

Hoy has entrenado con mucho tesón, Ingrid. Toma, para secarte el sudor.

¡Mercedes! No me había dado cuenta de que estabas aquí. Gracias...

¡De nada! Te he estado observando desde que empezaste.

¿En serio? Perdona que no me diera cuenta, estaba muy concentrada.

¿Pero has venido solo a observar? ¿No te has aburrido?

No, para nada. Además, me interesa ver tu forma de entrenar.

Debo decir que has estado impresionante. Ojalá yo fuera tan elegante como tú.

¿Elegante? Yo no diría eso, pero gracias.

Si te soy sincera, en realidad soy yo quien te admira a ti.

¡Por la Diosa! ¿A mí? ¿Por qué?

Siempre vas bien vestida, eres elegante y tienes muy buen ojo para la moda.

Incluso el pañuelo que me has dado huele a... lavanda, ¿no? Es maravilloso.

Le he puesto mi perfume favorito. ¡Cuánto me alegro de que te guste!

A eso me refiero. Hasta has pensado en perfumar el pañuelo. A mí nunca se me habría ocurrido.

Yo estaría encantada de darte un poco de perfume. Puedes venir a mi habitación siempre que quieras, ya lo sabes.

¡Podríamos charlar mientras tomamos un té! ¿Qué te parece?

Claro, suena bien. Cuenta conmigo.

Tomar té y charlar no es muy típico de mí, pero me gusta la idea.

Si tienes tiempo, podemos ir ahora mismo.

¡No te preocupes! No tiene por qué ser ahora, no quisiera molestar.

¡No es ninguna molestia! Y, si no lo pruebas, nunca sabrás si te gusta reunirte con amigas para tomar el té.

¡Venga, vamos!