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Byleth enters the scene
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Jeritza enters the scene
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Jeritza
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Tu técnica con la espada... es admirable...
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Jeritza
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Tu simbiosis con ella es tan perfecta... Podrías ponerle fin a mi vida.
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Jeritza
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Eres débil. Esa será tu perdición.
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Jeritza
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No lo sé... Quizá sea así.
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Jeritza
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Hace mucho... cuando el Caballero Sanguinario te vio en el Mausoleo Sagrado, comprendí una cosa.
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Jeritza
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Que eres la única persona capaz de matarme. Solo tú... con esa espada.
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Jeritza
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Pensándolo bien, parece obvio que estábamos destinados a encontrarnos.
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Jeritza
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Desde entonces, me pregunto...
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Jeritza
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Exacto: ¿por qué tú? ¿Y a qué responde esa obsesión del Caballero Sanguinario contigo?
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Jeritza
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Sí, es posible que así sea...
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Jeritza
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En aquel momento, quedó envuelto en el hechizo del portador/de la portadora de la Espada de la Creación.
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Jeritza
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Y, ahora que luchamos hombro con hombro, noto que también yo me rindo a tu hechizo.
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Jeritza
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Es una verdadera lástima no poder enfrentarme a ti.
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Jeritza
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No es el momento.
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Jeritza
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Estás en lo cierto. Esta guerra sin sentido. Démonos prisa, pues.
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Jeritza
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Para mí, unificar Fódlan y derrotar a la Iglesia no son más que banalidades.
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Jeritza
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Tan solo te necesito a ti... A ti y nada más.
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Jeritza
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Bien podría ser así, en cierto modo.
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Jeritza
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Sí. Mientras tanto, no dejes de mejorar con la espada.
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Jeritza
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Y, por favor, no permitas que te mate ningún bandido de poca monta.
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Jeritza
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Debes sobrevivir para que podamos luchar a muerte. He de saber quién de nosotros saldrá victorioso.
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Jeritza
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Por ahora, tendré que contentarme con imaginármelo y esperar.
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Jeritza
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Es como si pudiera verlo. Tú esquivas hábilmente mi hoja y, finalmente, tu espada se hunde en mi carne.
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Jeritza
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Yo caigo al suelo con la respiración entrecortada y a punto de expirar. O quizá... quizá es mi arma la que te atraviesa a ti primero.
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¿De verdad quieres seguir pensando en eso?
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Jeritza
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No. Basta. Debo olvidar esas fantasías... Solo hacen que aumenten mis deseos de matarte.
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Jeritza
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Me conformo con permanecer a tu lado hasta que pueda deleitarme con ese placer.
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Jeritza
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Me complace oírlo.
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Jeritza
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Nuestros destinos están entrelazados. Te seguiré hasta las mismísimas puertas del infierno.