Ignatz & Marianne A

Ignatz
¿Qué está pasando?

Ignatz
Marianne, te vi antes en la plaza de armas. Parecías estar metida en alguna disputa.

Marianne
Ah, no. No pasa nada.

Ignatz
¿Estás segura? ¿No ha ocurrido nada en el entrenamiento matutino?

Marianne
Bueno...

Ignatz
Dime qué ha pasado.

Marianne
No conseguía seguir el ritmo de los demás...

Marianne
Se han enojado. Me dijeron que debía ser capaz de mirar a mis compañeros a los ojos para anticipar sus movimientos, pero he sido incapaz de hacerlo...

Ignatz
Razón no les falta.

Marianne
No hago más que estorbar. ¡No doy una!

Ignatz
Claro que no. No hay ni que decirlo.

Marianne
(...)

Ignatz
Nadie es capaz de hacer las cosas solo. ¡Mírame a mí! Soy un inútil en solitario.

Ignatz
¿Ves adónde quiero ir a parar?

Ignatz
Para tener éxito hay que cooperar. Y para hacer eso hay que prestar atención a las señales corporales.

Marianne
¿Eh?

Ignatz
Levanta la vista del suelo y mira a la gente a los ojos. Verías muchas cosas de las que nunca te habías percatado.

Ignatz
La gente se preocupa por ti y confía en ti. Verás eso en sus rostros; en cierto modo casi podrás leer su pensamiento.

Marianne
Puede... Puede que tengas razón. Yo he tenido la culpa de distanciarme tanto.

Marianne
Gracias, Ignatz. Agradezco tus ánimos.

Ignatz
¡Así me gusta! En el fondo, es como esa preciosa puesta de sol que vimos los dos juntos...

Ignatz
La naturaleza comunica sin palabras. Nosotros podemos hacer lo mismo. No hace falta hablar para hacerse entender.

Ignatz
De momento, ¡deja de mirarte los pies! Míranos a nosotros. Eso sería un estupendo primer paso.

Marianne
¡Puedo intentarlo!

Ignatz
(...)

Marianne
¿Q-qué pasa? ¿He dicho algo malo?

Ignatz
¡No! Para nada...

Ignatz
Es que a mí también se me estaba escapando algo. Había algo muy bello justo delante de mis narices...

Marianne
¿Algo muy bello?

Ignatz
¿Eh? ¿Qué? ¡No me hagas caso!