Seteth & Miguela B

Miguela
(...)

Seteth
Creo que no me encuentro solo. ¿Miguela?

Miguela
¡Ah, Seteth! Hola.

Seteth
Qué sorpresa. No esperaba verte aquí fuera de las horas habituales de rezo.

Miguela
¿Rezo? No, no, solo... descansaba. Cuando estoy en la enfermería, no doy abasto. Necesito un lugar donde poder sentarme y descansar la vista.

Seteth
No tienes por qué ocultarlo; es obvio que rezabas de forma muy solemne.

Miguela
No. Estaba... recordando ciertas cosas. Nada más.

Miguela
De hecho, estaba pensando en la primera vez que mis padres me trajeron aquí, de niña.

Miguela
Me aparté de ellos cuando escuché una voz muy hermosa. Era una mujer que cantaba no sé dónde.

Miguela
Empecé a cantar a coro con ella, esperando que me oyese y pudiese conocerla, pero nunca ocurrió. Fue ella quien me hizo descubrir que sabía cantar.

Seteth
Interesante. No conocía la historia. Pero supongo que, si no eras más que una niña, ocurriría antes de mi llegada a Garreg Mach.

Seteth
Sea como sea, es fantástico que la voz de esa mujer te resultase útil para hallar la tuya.

Miguela
Nunca le he dicho esto a nadie... pero estoy convencida de que era la Diosa quien cantaba. Creo que ese día me otorgó el don del canto.

Miguela
Debo darle gracias por guiarme de vuelta aquí tras marcharme de la compañía operística.

Seteth
Cuando hablas sobre ella de ese modo, pareces una persona totalmente distinta.

Seteth
Si te comportases así más a menudo, muchos te tratarían con mayor respeto.

Miguela
Qué bonito, Seteth. Sobre todo viniendo de ti.

Miguela
¿Debo asumir entonces que tu tipo de mujer es devota y decente?

Seteth
Te hago un cumplido y pierdes el control. ¿Qué voy a hacer contigo?

Miguela
Solo era una broma. Las conversaciones serias no son lo mío.

Miguela
Aunque mentiría si dijese que no me interesa saber qué tipo de mujer te llama la atención...

Seteth
Dado que compartiste conmigo la historia de tu infancia, satisfaré tu curiosidad por esta vez.

Seteth
De una mujer me gusta que sea amable, tranquila y recatada. Pero, sobre todo, que sea directa y sincera.

Miguela
¿Tranquila? ¡¿Recatada?! No hacía falta ser tan cruel, Seteth.