Hanneman & Gilbert B

Hanneman
Tu expresión continúa tan rígida como siempre.

Gilbert
Ya lo hemos hablado... Forma parte de mi naturaleza.

Hanneman
Está bien... Aunque, ahora que lo pienso, resultaría bastante inquietante que entrenaras con una sonrisa de oreja a oreja.

Hanneman
Bueno, veo que has acabado por hoy, ¿verdad? ¿Te apetece que tomemos un té y charlemos un poco?

Gilbert
¿Te importa que te pregunte algo primero, profesor Hanneman?

Hanneman
Claro que no. Puedes preguntarme lo que quieras. Te responderé en la medida de mis posibilidades.

Gilbert
¿Por qué te preocupas por mí?

Gilbert
No porto ningún emblema, así que no puedo serte de utilidad.

Hanneman
¿A qué te refieres?

Hanneman
No me relaciono contigo por mero interés.

Hanneman
Sí que es cierto que ha habido ocasiones en las que me he acercado a ciertas personas únicamente por cuestiones académicas...

Hanneman
Pero este no es el caso. Solo quiero conocerte mejor.

Gilbert
¿Conocerme mejor?

Hanneman
Así es. No suelo tener muchas ocasiones de entablar amistad con personas de mi edad.

Gilbert
(...)

Hanneman
Bueno, hablo por mí. Yo ya te considero mi amigo. Aunque quizá tú no lo sientas de la misma manera.

Hanneman
Ya sabes que soy muy tenaz... Si quieres ahorrarte la cantinela, ¿por qué no aprovechas ahora y aceptas mi amistad?

Gilbert
Ja...

Hanneman
¿Qué ha sido eso? ¿Un esbozo de carcajada? Es un gesto extraordinario en ti, Gilbert. ¿Debo deducir por ello que ahora somos amigos?

Gilbert
No encuentro razón para que no sea así.

Hanneman
Es todo un honor. Y, como primer paso para forjar nuestra reciente amistad, ¿por qué no buscamos algún interés común a ambos?

Hanneman
Quizá un pasatiempo con el que deleitarnos. De esas cosas que la juventud no alcanza a comprender o que, incluso, aborrece.

Gilbert
Ja, ja, ja... Me parece bien.

Hanneman
¡Te has vuelto a reír! Vaya, parece que vamos a congeniar mucho mejor de lo que pensaba en un inicio.