Linhardt & Lysithea B

Linhardt
Hola, Lysithea. Te estaba buscando... Es que tengo una teoría acerca de tus emblemas.

Lysithea
Ya sé que eres tú el que me envió esa carta «anónima».

Lysithea
«Tengo algo que decirte»... Sonaba como una carta de amor hortera.

Linhardt
¿Qué? No, nada de eso. Pero me pregunto qué habrías hecho tú si lo fuese...

Lysithea
Ahora me estás confundiendo... Y no sé si incomodando.

Linhardt
Bueno, no importa, ese no era el tema. Presta atención.

Lysithea
¿Prestar atención? Como si tuvieses algo importante que decir...

Lysithea
No sé qué vas a contarme que no sepa ya.

Linhardt
¿Alguna vez te has parado a pensar cuál es el origen de tus dos emblemas? Pues escucha.

Lysithea
Eh...

Linhardt
He repasado todos mis libros y no consta que nunca haya nacido alguien con dos emblemas.

Linhardt
Eres un acontecimiento imposible, por decirlo así.

Linhardt
Tu segundo emblema tiene que ser resultado de un implante posterior a tu nacimiento.

Lysithea
¿Esa es tu teoría?

Linhardt
Así es.

Linhardt
Y si hay una manera de implantar emblemas, también tiene que haber una forma de extirparlos.

Linhardt
Ese es el quid de la cuestión.

Lysithea
¿Se... se podría extirpar uno de mis emblemas?

Lysithea
El profesor Hanneman...

Linhardt
Bueno, ¿y a ti qué te parece? ¿Quieres que te quiten un emblema?

Linhardt
La verdad es que yo no lo haría si tuviese dos.

Lysithea
¿Ah, no? ¿Y si los tuvieses como resultado de unos horribles experimentos que te traumatizan de por vida? Sabiendo además que morirás muy joven...

Lysithea
¿Te quedarías con los dichosos emblemas?

Lysithea
Se nota que no tienes nada de empatía. No me extraña que digas esas cosas absurdas.