Mercedes & Hilda B

Mercedes
Buenos días, Hilda. ¿Te preocupa algo?

Hilda
No, estoy perfectamente.

Hilda
Y, aunque no fuera así, no te pediría ningún favor.

Mercedes
Siento oír eso. ¿He hecho algo para enfadarte?

Hilda
No exactamente. Es que cuando te pido algo, siempre te pasas.

Hilda
Acabas haciendo más de lo necesario.

Hilda
Entonces me siento culpable, como si me aprovechara de ti.

Mercedes
¡Por la Diosa! Nunca ha sido mi intención hacer que te sintieras mal.

Hilda
Oye, ¿puedo preguntarte una cosa?

Mercedes
Claro. Dime.

Hilda
¿Tienes algo que hacer hoy?

Mercedes
Cuando termine las oraciones de la mañana, limpiaré el altar y recogeré algunas flores del invernadero.

Mercedes
Luego ayudaré a organizar la biblioteca, y después a barrer la cantina y limpiar las mesas y las sillas. Al suelo le convendría un buen pulido...

Mercedes
¡Ah! ¡Y como hace tan buen tiempo podría aprovechar para airear las sábanas! Después...

Hilda
Pero ¿aún no has terminado? ¿Hay más?

Mercedes
Pues sí, los manteles de la cantina están un poco deshilachados y me gustaría remendarlos.

Hilda
¿Te vas a poner a coser? ¡¿No te parece que son demasiadas tareas?!

Mercedes
¿Qué quieres decir, Hilda? ¿Y por qué gritas?

Hilda
¡Uf! Venga, te ayudaré con la cantina, pero no pienso coser.

Mercedes
¿Vas a ayudarme? ¡Gracias, eres un encanto!

Hilda
Tú siempre echas una mano a la gente que te pide ayuda, ¿no?

Mercedes
Así es. Para mí es muy importante ayudar a los demás.

Mercedes
Cuando veo a alguien con problemas, no puedo abandonarlo a su suerte.

Hilda
Eres demasiado buena, Mercedes, en serio. Yo no puedo empatizar tanto como tú.

Mercedes
Claro que puedes. Tú y yo somos muy parecidas.

Hilda
¿Qué dices? ¿En qué? Si no tenemos nada en común.

Mercedes
¿Acaso no te has ofrecido a ayudarme cuando has creído que lo necesitaba?

Hilda
Bueno, sí, pero...

Mercedes
Eso es justo lo que yo hago. ¡Cuánto me alegra haber encontrado a un espíritu afín!

Hilda
Ya... Bueno, si eso te hace feliz, me vale. Somos espíritus afines.

Mercedes
¡Sí! ¡Y ahora que te tengo a ti para ayudarme, podremos trabajar el doble!

Hilda
¡Ni loca!