Byleth & Mercedes C

Mercedes
Hola, maestro/a. ¿Vienes de trabajar?

Mercedes
Ten cuidado de no exigirte demasiado... La verdad es que me preocupa tu salud. Debes cuidarte un poco más.

Mercedes
La Diosa no te va a castigar por delegar algunas tareas, ¿eh?

Mercedes
Escucha, maestro/a, puede que no te siente bien esto que te voy a decir.

Mercedes
Para serte sincera, cuando te conocí tuve ciertas dudas acerca de ti.

Mercedes
Me parecías demasiado joven para enseñar. Tienes que admitir que no es algo habitual.

Mercedes
Y sin embargo mostrabas la seriedad de alguien mucho más maduro.

Mercedes
Tu fuerza de voluntad nos anima a todos y te tomas muchas molestias por atendernos y cuidarnos.

Mercedes
Pero tengo la impresión de que te esfuerzas demasiado para ser ese ejemplo que debemos seguir.

Mercedes
Si tú lo dices, no te voy a contradecir. Pero sigo pensando que es necesario tomarse un descanso de vez en cuando.

Mercedes
La mente tiende a cometer errores cuando está agotada.

Mercedes
Bueno, a mí me pasa que cometo errores incluso cuando estoy totalmente despejada.

Mercedes
Sí, se me olvidan los horarios de los entrenamientos, a veces no recuerdo dónde dejo las cosas...

Mercedes
El otro día se me olvidó ponerme el uniforme y me fui a entrenar... con ropa poco apropiada.

Mercedes
Te puedes imaginar la vergüenza que pasé cuando me di cuenta. Soy muy despistada.

Mercedes
A todo esto, ¿de qué estábamos hablando? Ah, sí... Que no deberías excederte en tus esfuerzos.

Mercedes
Si lo haces, puedes acabar mal.

Mercedes
Maestro/a, ¿puedo hacer algo por aliviar tu carga de trabajo?

Mercedes
Si te parece bien, me gustaría ayudarte en todo lo que pueda.

Mercedes
No dudes en pedirme lo que te haga falta.