Claude & Ignatz B

Ignatz
(...)

Claude
Hombre, Ignatz. ¿Estás pensando otra vez en la Diosa?

Ignatz
No. Hoy sí que estoy rezando.

Ignatz
Si rezo con todas mis fuerzas, igual se aparecerá ante mí.

Claude
¿La Diosa en persona?

Ignatz
Sí... Es raro pensar en estas cosas, ¿verdad?

Claude
¡No tanto! A mí también me gustaría conocer a la Diosa si eso fuera posible.

Claude
Decías que en tu imaginación era muy atractiva, ¿no?

Ignatz
Es... una forma un tanto irrespetuosa de decirlo. Yo más bien hablaría de belleza divina.

Ignatz
Cuando las gentes de Fódlan la veían, se quedaban embelesados. Alguna razón habría para que eso sucediera...

Claude
Entiendo. Debe haber sido una belleza sin parangón.

Claude
Pero seguirá viva por alguna parte, ¿no? ¿Flotando entre las nubes, supongo?

Ignatz
Efectivamente. Está siempre observándonos desde el cielo.

Ignatz
Y dicen que algún día se rencarnará y volverá a caminar entre las gentes de Fódlan una vez más.

Claude
Bueno, pues te dejo que sigas rezando, Ignatz.

Claude
¡Pero avísame si aparece la Diosa!

Ignatz
¡¿Cómo?! ¡Ni hablar! Cualquier posible aparición será algo entre la Diosa y yo.

Claude
Será mejor para ti si estoy presente, ¿no? Tan solo quiero echarte una mano, Ignatz.

Ignatz
¿Y eso por qué?

Claude
Según tú, una mujer de belleza paralizante aparecería ante ti. ¿Crees que serías capaz de hablar con ella? ¿De reaccionar?

Ignatz
Mmm... Bueno... No sé...

Claude
¿Ves? Si yo estuviera contigo, podría hablar con ella, invitarla a tomar té... todo lo que merece una diosa.

Ignatz
Ah, pues no es mala idea...

Claude
¡Así me gusta! Y ahora puedes rezar con más ahínco que nunca porque sabes que estaré ahí para ayudarte.