Dorothea & Hanneman B

Dorothea
Profesor Hanneman... Qué sorpresa.

Hanneman
Hola, Dorothea. Hay algo que me gustaría preguntarte si dispones de un momento.

Dorothea
¿Y de qué se trata, profesor?

Hanneman
De un simple rumor que ha llegado a mis oídos sobre tus prejuicios con respecto a la nobleza.

Hanneman
¿Recuerdas la conversación que mantuvimos sobre mi pasado noble?

Hanneman
Siento curiosidad por saber qué te motivó a hablar conmigo.

Dorothea
Que conste que solo odio a los nobles obsesionados con su posición social.

Dorothea
Tú no eres ese tipo de hombre. Lo digo en serio. Y debo decir que creo que nunca lo has sido.

Hanneman
Comprendo, pero esa aversión hacia los nobles preocupados por su estatus social...

Hanneman
Imagino que radica en alguna experiencia traumática... Oh, te ruego que disculpes mi indiscreción.

Dorothea
No pasa nada. Como sabrás, era una cantante muy aclamada.

Dorothea
Pero antes que cantante fui huérfana, y, antes de eso, la hija de una criada.

Hanneman
Santo cielo... De huérfana a cantante famosa. Qué vida tan apasionante, Dorothea.

Dorothea
Bueno, no conservo muchos recuerdos de mi infancia.

Dorothea
Crecí sin padre, y a mi madre la echaron de la casa noble en la que servía. Poco después, cayó enferma.

Dorothea
Me quedé sola y tirada en las calles de la capital imperial, sobreviviendo como podía.

Hanneman
Ya veo...

Dorothea
Pasado un tiempo, cuando ya era cantante... conocí al noble que creo que es mi padre.

Hanneman
¿Eh?

Dorothea
Había tenido una hija con una sirvienta, pero la niña nació sin ningún emblema.

Dorothea
Entonces, según dijo, las abandonó a las dos. No puedo demostrar que sea mi padre, aunque supongo que eso importa poco.

Dorothea
Él no sabía quién era yo. Cuando se puso a coquetear conmigo, la ira que sentí me paralizó.

Dorothea
La verdad es que me pasaba lo mismo con todos aquellos nobles moscones, pues no habrían dudado en deshacerse de mí si les hubiera convenido.

Hanneman
Lo siento de todo corazón, Dorothea. Me temo que mi curiosidad te ha abierto viejas heridas.

Hanneman
Por desgracia, es innegable que esa gente sin escrúpulos abunda entre la nobleza.

Hanneman
Puede que incluso yo...

Dorothea
¿Profesor?

Hanneman
No es nada. Me han asaltado unos recuerdos...

Hanneman
Quiero que sepas que, por mi parte, haré lo posible para que seas feliz.

Dorothea
Yo... gracias...