Ferdinand & Bernadetta A

Ferdinand
Ah, por más que el fragor de la batalla nos rodee, una buena taza de té siempre templa los ánimos.

Ferdinand
¿No opinas lo mismo, Bernadetta?

Bernadetta
¿Eh? Bueno, nunca me había parado a pensarlo, pero... ¡sí!

Ferdinand
¡Excelente! Ah, lo que me recuerda que...

Bernadetta
¿Mmm? ¿De qué se trata?

Ferdinand
Verás, hace mucho tiempo, mis padres estaban tratando de organizar mi casamiento con cierta joven.

Ferdinand
La muchacha era incapaz de abandonar sus aposentos. Se pasaba el día haciendo muñecas para lanzar maldiciones a sus supuestos enemigos.

Ferdinand
O así decían los rumores que llegaron a mis oídos. Asustado, convencí a mis padres de descartar sus planes de boda.

Bernadetta
Ya veo... Suena ciertamente aterrador, sí. Aunque lo de encerrarse en su cuarto me parece más comprensible...

Ferdinand
La muchacha eras tú, Bernadetta: una de las hijas de los Varley.

Bernadetta
¿¡Qué!? ¡Pero si yo nunca he hecho muñecas para maldecir a la gente!

Ferdinand
Quizá tenga que ver con tus dotes para el bordado. Pero supongo que me informaron mal.

Bernadetta
¡Hacía muñecas, pero bien bonitas! ¡De plantas carnívoras y cosas parecidas!

Ferdinand
Ah, vaya. Creo que no debería haber sacado el tema.

Bernadetta
¿¡Por qué no!? ¡Las plantas carnívoras son una maravilla!

Ferdinand
Claro que sí. Preciosas.

Ferdinand
A lo que iba: si hubiese sabido que se trataba de ti, habría aceptado la propuesta sin dudarlo.

Bernadetta
Mmm... ¿Por qué? ¿Tramabas algún plan?

Ferdinand
Para nada. Solo quería decir que, ahora que te conozco mejor, me habría encantado...

Bernadetta
Dices que te... ¿Conmigo?

Bernadetta
Ahí va... Oye, noto como si hubiera subido mucho la temperatura aquí dentro, ¿no? Será por... el té...

Ferdinand
¿Por qué te pones tan nerviosa? Todo eso es ya agua pasada.

Bernadetta
¿Agua pasada?

Ferdinand
Claro. Hoy en día solo somos soldados que luchan en el mismo bando de esta temible guerra, ¿verdad?

Ferdinand
Y, además, mis padres han fallecido, así que cualquier acuerdo que alcanzasen ha dejado de tener validez.

Bernadetta
Supongo...

Ferdinand
Piénsalo. Si estuviésemos prometidos, jamás habríamos podido llegar a cultivar la bonita relación de la que disfrutamos ahora.

Bernadetta
Es verdad... Sí, ¡nunca habríamos sido tan buenos amigos!

Bernadetta
Creo que, si mis padres hubieran elegido un esposo para mí, habría acabado abandonándolo y encerrándome aún más.

Ferdinand
Entonces puede que no fuese mala idea que no llegase a prometerme con la chica de las muñecas y las maldiciones.

Bernadetta
¡Oye, que te he dicho que yo no maldecía nada!

Ferdinand
Je, perdona... Solo afirmo que me alegro de haberte conocido en el monasterio.

Ferdinand
Y ahora debería marcharme. ¡Espero que algún día volvamos a tomar té juntos!

Bernadetta
(Sí... Nos vemos.)

Bernadetta
(Yo también me alegro de haberte conocido aquí.)

Bernadetta
(...)