Hubert & Linhardt B

Hubert
No me lo puedo creer. ¿Cómo voy a dar la cara ante mi señora después de esto?

Linhardt
Tú te lo has buscado, Hubert.

Linhardt
Si descansaras como yo, no te habrías desmayado por cansancio.

Hubert
Por irritante que me resulte admitirlo, tienes razón.

Hubert
Pero que encima quien me cuide... agh... seas tú. Creo que es la peor parte.

Hubert
No sé qué pensar, la verdad. Por ahora vamos a hacer como si te hubiera dado las gracias.

Linhardt
Oh, vamos. Ni siquiera yo sería capaz de abandonar a alguien que se ha desmayado.

Hubert
Lo habrías hecho sin dudarlo de haber habido alguien más aquí.

Linhardt
Ah, sí. Exacto, Hubert.

Linhardt
¿Para qué molestarme en ser una persona decente si ya hay alguien a quien endilgarle el problema?

Linhardt
Pero si te hubiese pasado algo, habría sido un engorro. Nunca te habría dejado ahí tirado.

Hubert
Si realmente fueras ese tipo de persona, nunca seríamos amigos.

Linhardt
Pero si no lo fuéramos, probablemente te habría abandonado.

Hubert
Es una pena que seas tan reacio a trabajar. De hecho, se te da bastante bien.

Hubert
Te has asegurado de que estuviera cómodo. Has examinado mis heridas e incluso me has traído aquí tú mismo.

Hubert
Ojalá siempre les dieras tan buen uso a tus conocimientos como en esta ocasión.

Hubert
Serías extremadamente útil para el Imperio.

Linhardt
Ya vuelves a las andadas. No veo ningún problema con mantener mi actitud.

Linhardt
Míralo de esta forma: en un hormiguero siempre hay un veinte por ciento de hormigas que están durmiendo.

Linhardt
Y no es que sean vagas. Nada más lejos de la realidad.

Linhardt
Cuando las hormigas que estaban trabajando se cansan, van a dormir y entonces las otras se despiertan.

Linhardt
Ese soy yo. Soy la hormiga que ahora está descansando para poder trabajar luego cuando el resto os canséis.

Hubert
Puede que eso sea cierto. Pero aun así, solo es una forma elaborada de decir que dejas que los demás hagan todo el trabajo.

Hubert
No lo considero convincente.

Linhardt
Pues yo te seguiré considerando un pesado.

Linhardt
Ahora en serio, Edelgard y tú trabajáis demasiado. Debéis tomaros un descanso de vez en cuando.

Linhardt
Si los dos desfallecéis, me causaríais muchas molestias.

Linhardt
Descansa, Hubert. Aunque no tanto como yo, claro.

Hubert
De acuerdo.