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Sylvain, Marianne enter the scene
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Sylvain
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Hola, Marianne. ¿Ya has terminado por hoy?
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Marianne
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Ah, hola. Sí, voy ya a la habitación.
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Sylvain
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Mira por dónde, qué oportuno soy. Justo ahora iba a la ciudad, a lo mejor te gustaría acompañarme.
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Marianne
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Esto... creo que no.
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Sylvain
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¿Conoces el cuento de la hermosa joven que vivía encerrada en un monasterio? Era prisionera de su propio miedo al mundo exterior.
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Sylvain
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Llegó un valiente caballero que la liberó, se la llevó a la ciudad a tomar un té y hablaron durante horas. Así que, mi querida doncella...
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Marianne
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Venga ya, no deberías perder el tiempo conmigo.
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Marianne
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Además, mi padre adoptivo me pidió que no me alejara mucho del monasterio.
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Sylvain
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¿El marqués de Edmund quiere tenerte prisionera? He oído de él que... Digamos que es ambicioso.
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Sylvain
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Bueno, tú dile quién soy. Seguro que te da su aprobación.
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Sylvain
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Soy el heredero de la Casa Gautier, una de las más prominentes del Reino. Tengo un emblema y riquezas, y soy arrebatadoramente apuesto.
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Sylvain
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Marianne, ¿a qué viene esa cara? ¿Qué he dicho? ¿Lo de «arrebatadoramente apuesto»? Sí, reconozco que ahí me he pasado.
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Marianne
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No te conozco bien, pero... no creo que importe mucho.
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Marianne
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Lo de que tengas un emblema, digo...
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Sylvain
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¡No, no, no! No lo decía para impresionarte con mi emblema. Pero igual a tu familia le parecería bien, y... ¿Sabes qué? Vamos a empezar de cero.
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Marianne
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Si quieres ir a la ciudad, puedes ir sin mí.
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Sylvain
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Ah. Vale.
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Sylvain
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Pues además tengo que irme ya. He quedado, y eso... Me voy yendo.
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Sylvain
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Pero recuerda: si me necesitáis, doncella, aquí tenéis por siempre a vuestro caballero.
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Sylvain leaves the scene
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Marianne
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(¿Qué habrá querido decir con eso?)